Tras varios meses de trabajo, de esfuerzo, de ilusión y de horas dedicadas noche y día por tantos hombres y mujeres en pro del engrandecimiento de nuestra Semana Santa, se tuvo que tomar una decisión como consecuencia del estado de alarma dictado por el gobierno de la nación, debido a la pandemia del Covid-19.
Me consta que fue una decisión difícil de tomar por parte del Cabildo Superior de Cofradías Pasionarias, por los presidentes de las distintas Cofradías y Hermandades y de todas aquellas personas e instituciones que de una u otra manera tienen responsabilidades en la organización de tan importantes celebraciones.
Fue como decía, una decisión difícil, ante una situación que nunca antes se había presentado, pero también, una determinación muy acertada y de plena responsabilidad por parte de todas las personas e instituciones implicadas, de dejar sin efecto la celebración de la Semana Santa de nuestra ciudad.
Y ante tal situación, me he preguntado que se podría hacer ante este estado de alarma en la que todos nos encontramos confinados en nuestros domicilios.
Dándole vueltas a la imaginación y a los recuerdos que en mi cabeza se agolpaban de otras Semana Santa anteriores, he caído en la cuenta de que no sería difícil, realizar un ejercicio de memoria colectiva a través de la retina de nuestros ojos, de nuestra razón, de nuestros oídos y de nuestros sentimientos, imaginándonos el paso de nuestras procesiones, con más de tres mil cofrades por nuestras calles y plazas. Imaginándonos la primera de estas procesiones; la de las Siete Palabras en la tarde noche del Viernes de Dolores, la del Sábado de Pasión, con la Procesión de la Sangre y el Perdón, la del Domingo de Ramos, haciéndonos la idea de llevar la palma de otros años, la Penitencial del Rosario, la de los Farolicos, junto a nuestros hijos o nietos.
La de los días grandes del Jueves Santo y Viernes Santo, escuchando, de manera imaginativa a través de nuestro sentido del oído, la música cofrade de la Banda de Cornetas y Tambores de la Real Cofradía de San Pedro, la Agrupación Musical de la Oración del Huerto, de la Banda de Cornetas y Tambores del Romanos del Écce-Homo, de la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de la Santa Faz y Cofradía de la Verónica, de la Agrupación Musical de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Caída o de la Agrupación Musical de Santa María Magdalena.
De todas, seguro que nos vienen a la memoria, esa música que nos emociona y nos embarga con títulos como “la Saeta”, “Pescador de Hombres”, “Estrella Sublime”, “Macarena”, Caridad del Guadalquivir, etc. etc. Conectemos nuestro ordenador y busquemos estos días, los videos de estas marchas de procesión, porque de seguro nos transportarán a vivir en nuestra imaginación, la Semana Santa de nuestra querida Yecla.