“Todo va a depender de nuestra actitud individual. El riesgo de rebrotes o de una segunda ola epidémica continúa ahí”
Entiéndanse estas palabras sin intención alguna de querer ser aguafiestas, sino precisamente todo lo contrario. El entusiasmo por haber llegado a la nueva normalidad alcanzada en Yecla como el resto del Estado no debe llevarnos a una euforia descontrolada cuya fatal consecuencia sería regresar a las desoladoras semanas de confinamiento con las que se inició la alerta sanitaria hace poco más de 100 días, o tres meses y medio o 15 semanas, como usted quiera contarlas. De hecho uno de los comentarios más escuchados estos días en toda clase de tertulias y corrillos es el miedo que late ante la posibilidad de un rebrote por no comportarnos con la prudencia y responsabilidad que se espera de nosotros.
Las imágenes que vemos en televisión principalmente de gentes que se comporta como si aquí ya no pasara nada son realmente preocupantes. Por eso desde estas líneas queremos una y mil veces más seguir haciendo un llamamiento a la sensatez de todos. Según advertía estos días en La Verdad el jefe de Microbiología de La Arrixaca, “todo va a depender de nuestra actitud individual”, añadiendo que “el riesgo de rebrotes o de una segunda ola epidémica está ahí, así que los expertos y las autoridades sanitarias contienen el aliento”. Está muy claro: Nada ha cambiado en cuanto al comportamiento nocivo del Covid-19. El coronavirus sigue ahí, entre nosotros, por lo que siempre tendremos que tener muy presente que somos nosotros los que mayormente contribuiremos a propagarlo si no atendemos al pie de la letra las rigurosas indicaciones sanitarias.