Diana Noboa – Presidenta de ASVI, "Salvemos la vivienda", la nueva asociación ciudadana de Yecla
• ¿Cuáles son los objetivos de la asociación y en qué ámbitos va a trabajar? ¿Cuánta gente la compone?
El principal objetivo de la Asociación “Salvemos la Vivienda”, ASVI es ayudar a personas con problemas con las entidades bancarias, teniendo en cuenta que la vivienda es una prioridad. Hay que luchar por conservar la vivienda hasta el último momento, mientras se pueda, pero también tenemos que ser conscientes de lo que firmamos, porque no toda la culpa es de las entidades bancarias. En todo caso se trata de una culpa compartida. Además de los problemas derivados de deudas hipotecarias, también atenderemos cualquier caso relacionado con productos bancarios: Desde las tristemente famosas preferentes hasta los planes de pensiones. En cuanto al número de componentes, ASVI, que acaba de nacer, es una asociación pequeña, cuya directiva la componemos unas siete personas, que de momento, somos suficientes para gestionar los casos que nos llegan.
• ¿Cuántos casos están gestionando? ¿Qué respuesta están teniendo por parte de las entidades bancarias?
En estos momentos tenemos 31 casos, tres de ellos llegados después de la presentación oficial de ASVI en el Ayuntamiento. Y lo más curioso, uno de ellos llegado desde Talavera de la Reina, en Toledo. De todos estos casos, cuatro de ellos nos han llegado por el Código de Buenas Prácticas de los bancos y en otros seis casos hemos logrado eliminar la cláusula suelo, unas condiciones abusivas que se imponían en la contratación de hipotecas en los tiempos de bonanza. Poco a poco, las entidades bancarias se están volviendo más colaboradoras, también porque la Ley les obliga, aunque no todos se muestran dialogantes, como es el caso del Banco Popular.
• ¿Qué previsiones hay para este año? Algunos advierten del incremento de los desahucios este 2014…
En Yecla no va a ser así. El Gobierno ha efectuado una modificación del Código de Buenas Prácticas que entró en vigor en mayo y que daba dos años más de plazo a las familias con dificultades para amortizar capital de la deuda, sin que la vivienda corra peligro. Esto nos permite disponer de un año y medio más, hasta mayo de 2015. Es una forma de ganar tiempo y poder seguir en la vivienda. Y si se da el caso de alguna subasta, pediremos la suspensión del lanzamiento, es decir, que, pese a que la familia deje de ser propietaria de la vivienda, se les permita quedarse en ella durante dos años. El Gobierno dio un paso adelante con estas medidas, pero no admite la condonación de la deuda. Es decir que en España no se perdonan las deudas, y quien contrae una tiene que pagarla, aunque tarde más tiempo en hacerlo.
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