La actualidad se ha salido con la suya y ha decidido que el tercer instituto lleve el nombre de Felipe VI. El ejemplo que Benedito y Corbalán dejaron en el pasado ha de estar siempre presente de cara al futuro
Al final la actualidad se ha salido con la suya y ha decidido que el tercer instituto no lleve el nombre ni de Pablo Corbalán ni de Juan Miguel Benedito. No es nuestra intención aquí y ahora volver a repetir por enésima vez los motivos por los que apoyamos siempre la decisión que en vida tomó Juan Miguel Benedito de que el nuevo centro de Bachiller de Yecla estuviera dedicado a la memoria del afamado periodista, crítico literario y escritor. Secundando las declaraciones de la familia Corbalán, a-ceptamos la decisión adoptada por el Consejo Escolar del tercer instituto pero no la compartimos. Ahora, pues, nos quedamos a la espera de poder informar lo antes posible sobre la de-cisión que adopte el Ayuntamiento de Yecla, y que adelantamos en este número a nuestros lectores, respecto a que próximamente determinará otros emplazamientos con los que reconocer para siempre a ambos yeclanos. Los pueblos tienen la obligación moral de mantener viva la memoria de sus ciudadanos cuyo ejemplo y trayectoria, profesional o personal, siguen sirviendo de modelo y motivación a las generaciones que vienen detrás. Actuar de otra manera es darle la espalda a nuestro pasado, en el que Benedito y Corbalán estarán siempre presentes de cara al futuro.