Es una de las profesoras más respetadas y queridas de Yecla y dentro de unos días, Concha Palao será la nueva cronista oficial de la ciudad, tomando el relevo de alguien muy especial para ella, Miguel Ortuño. Comparte con nosotros su ilusión y expectación ante este reto
Alex Delegido
¿Cuándo supo que era usted la persona elegida por el alcalde y qué ha supuesto que la proponga para ocupar este cargo?
Fue hace algunas semanas. El alcalde, Marcos Ortuño, me llamó por teléfono pero yo no daba crédito. Me parecía increíble. Es algo que nunca he deseado ni he ambicionado. Es más, nunca se me habría pasado por la cabeza, pero la vida tiene estas cosas. Lo primero que le dije es que tengo muchos años, pero a él le parecieron excusas. Finalmente, acepté. Me fue muy de ayuda una conversación con el cronista oficial de Caravaca y de la Región de Murcia que me sirvió para comprender lo que se espera de mí. En cuanto a lo que supone para mí, debo decir que es un honor totalmente inesperado poder continuar la labor de Miguel Ortuño, don Miguel por siempre y para siempre al que he querido mucho. Agradezco de corazón que hayan confiado en mí y también quiero dar las gracias a todas las personas que me llaman o me mandan mensajes para felicitarme estos días. He estado desbordada y está resultando muy emocionante.
La propuesta se votará en el Pleno del próximo lunes, 1 de marzo. Aunque la mayoría absoluta del grupo popular garantiza su nombramiento…¿Cree que habrá consenso entre todos los grupos?
La verdad es que no tengo ni idea. El alcalde me ha informado que cuando lo comunicó a los portavoces de los grupos nadie puso ninguna objeción. Pero considero que cada uno debe votar en conciencia. Yo comprendo perfectamente que mi nombramiento pueda tener abstenciones o votos negativos porque cada persona tendrá su propio criterio e incluso los portavoces pueden tener en mente a otras personas merecedoras de ostentar este cargo.
Miguel Ortuño ejerció de cronista oficial de Yecla hasta el final… Conocemos su especial vínculo con él y su familia… Hablemos un poco de su figura…
Lo conocí antes de cumplir los diez años, cuando mi padre me llevó a examinarme para el ingreso en el Bachillerato y fue don Miguel el que me recibió. Fue mi profesor de Lengua y Literatura, primero y después, cuando terminé mi carrera y obtuve plaza en Yecla, mi compañero en el claustro de profesores, como también lo fue su mujer, Carmen Ortín. Era un profesor excelente, muy didáctico y volcado totalmente en esta profesión. Ambos, don Miguel y doña Carmen, han sido personas entrañables que he tenido la satisfacción de tener en mi vida también en el plano personal. Y su labor como cronista ha sido brillante. Ahí están sus libros, sus estudios e investigaciones. Es un honor, como ya he explicado antes, continuar su labor. Trataré de hacerlo lo mejor que pueda.
Para que todos podamos entenderlo… ¿Cuáles son las funciones y el cometido de un cronista oficial?
Estos días me han explicado que es un cargo institucional y protocolario. Es bueno que el Ayuntamiento tenga una persona formada a la que pueda recurrir en determinados momentos concretos. Por ejemplo, acompañar a una visita de relevancia para poder explicar la historia, fiestas y costumbres de Yecla, o para colaborar con las asociaciones que así lo requieran. Un cronista oficial no tiene que narrar todo lo que acontece en Yecla, eso ya lo hacéis los periodistas locales en vuestros medios. Lo que se nos pide a los cronistas es que hagamos alguna aportación, con estudios y publicaciones. Miguel Ortuño ha dejado unas obras memorables como “El habla de Yecla” o “Yecla día a día”. Yo espero aportar mi granito de arena.
¿Ha pensado ya cuáles serán esas primeras aportaciones una vez sea nombrada cronista oficial?
Tengo casi listo para su publicación un pequeño estudio de cómo se logró traer el Hospital a Yecla. Se han escuchado a lo largo de estos casi 40 años versiones diferentes pero he estado investigando y espero aportar luz. Y en cuanto a otros temas, me encantaría escribir sobre la capilla de la Virgen de las Angustias, que he descubierto, gracias a los cursos sobre patrimonio artístico local que imparto en la Universidad Popular, que es la gran desconocida. Es una capilla preciosa, el camarín de la Virgen una auténtica joya y quiero contribuir a divulgar esta enorme riqueza cultural que tenemos en Yecla.
Su currículum es amplio, licenciada en Geografía e Historia, profesora, directora del instituto ‘Azorín’, pregonera de las Fiestas de la Virgen, de la Semana Santa, ponente del día de la Constitución… ¿Qué recuerda con especial ilusión?
Todo lo recuerdo con cariño y todos esos momentos fueron especiales. Pero estoy especialmente orgullosa de mi colaboración de más de 50 años con los centros de cultura popular, de la Basílica de La Purísima y de San Nicolás. Con estas mujeres he vivido momentos muy bonitos, hablando de los temas más diversos, desde el Mercado Común Europeo hasta lo que es un tsunami. Pero todo, desde mis años de profesora hasta los pregones, han sido momentos muy especiales.
Como mujer de la cultura, ¿considera que existe buena cantera de investigadores y especialistas en los diferentes ámbitos culturales de Yecla?
Tenemos a gente brillante en Yecla. No descubro nada si hablo de Liborio Ruiz, José Soriano, Inmaculada Pascual, Aniceto López, todos son unos veteranos investigadores que han aportado mucho al acervo cultural de Yecla. Y no puedo dejar de nombrar a Sebastián Puche y Jorge Ortuño y a tres expertos a los que tengo verdadero afecto, dos en Historia del Arte como son Francisco Vicente Palao y Yuma Puche y a Miguel Ángel Puche Lorenzo, en Lingüística , que han desarrollado excelentes trabajos.
