Es una mujer polifacética, a la que conocemos por sus múltiples actividades: arqueóloga, concejala en el anterior mandato municipal y profesora de canto pero también es una voz comprometida con la causa feminista que defiende durante los 365 días del año
¿Cuál cree que es la situación de la mujer en Yecla y qué necesidades han detectado como prioritarias en el Colectivo Feminista Amatista?
En Yecla, igual que en todas partes, hay mucho trabajo por hacer porque aunque existen muchas mujeres concienciadas no había instituido un colectivo feminista como el nuestro hasta hace pocos años. Nosotras, en este 2021, vamos a seguir con la reivindicaciones históricas que las mujeres de Yecla necesitan: igualdad salarial, conciliación familiar y laboral, que no se nos cargue a las mujeres el peso del cuidado de los descendientes y los ascendientes.
El paro femenino en Yecla es un problema enorme, algo ya estructural. La mujer siempre ha tenido el handicap de que se les inculque que es una buena opción dejar de trabajar cuando son madres. Eso ha hecho que muchos empresarios eviten la contratación de mujeres.
Y algo muy importante es que la educación deje de ser patriarcal. Es necesario evitar en las aulas los roles de género que continúan marcados a fuego en nuestra sociedad, desde en los disfraces de Carnaval a los regalos de Navidad para niños y niñas. ..
Se cumple el primer año de la pandemia, del estado de alarma y del confinamiento estricto de marzo de 2020… ¿Cómo ha afectado la situación sanitaria y sus consecuencias a las mujeres?
Ha sido algo terrible. Bueno, lo está siendo. Las mujeres que tenían que trabajar desde casa, encargarse además de los niños y sus clases telemáticas, las labores del hogar y mucho más lo han pasado fatal en la pandemia. Se les ha creado un gran estrés y una sobrecarga de trabajo que ha derivado en una grave tensión emocional para ellas.
También ha sido duro para las amas de casa y especialmente complicado ha sido el confinamiento para aquellas mujeres que han tenido que compartir techo con su maltratador. Por eso se disparó la violencia de género porque se trataba de una situación explosiva.
La pandemia ha sido la prueba palpable de que no hay igualdad total ni real. De hecho, muchos hombres conciben su participación en las tareas domésticas como una ayuda a su pareja, cuando deberían reconocer que es parte también de sus obligaciones puesto que también viven en la misma casa que su mujer o su novia.
¿Qué se puede hacer desde las Administraciones, desde el Gobierno al Ayuntamiento para ir mejorando los derechos de la mujer e ir llegando a la igualdad real?
Educar en igualdad es prioritario para acabar con los roles de género ya establecidos. Desde que los niños son pequeños se les encasilla en unos papeles y a las niñas en otro. Estamos mejorando, afortunadamente, pero no sólo hay que hacerlo en los colegios, sino también en las familias y por supuesto, desde la política.
Hacen falta más campañas de concienciación para gente adulta, también es necesario educar a los mayores y a las personas de mediana edad. Y reducir la brecha salarial debería ser una prioridad para todo Gobierno sin distinción de ideologías.
La Consejería de Educación del Gobierno regional debe mojarse en estos temas pero con un socio como Vox que no cree en la igualdad, promueve el pin parental y que criminaliza al movimiento feminista no se puede ir muy lejos. Creo que todos los partidos deberían plantearse seriamente con quién pactan.
Hablemos también del Colectivo Amatista… ¿Cuántas mujeres lo componen y cómo están organizándose para trabajar juntas durante la pandemia?
Somos una docena de mujeres, encargadas de organizar la Asamblea Feminista de Yecla, que es más amplia y en la que, por supuesto, también hay hombres. Ahora con la pandemia llevamos muchos meses sin poder quedar de forma presencial, pero nos movemos a través de las redes sociales, Facebook, Instagram.
Vamos haciendo publicaciones sobre feminismo y también atendemos a las chicas que acuden a nosotras. Muchas de ellas, chavalas de instituto que están en relaciones tóxicas con novios controladores y a veces incluso peor que eso.
Nosotras siempre nos ofrecemos a acompañarlas al CAVI o a la Comisaría si deciden poner una denuncia. Pero con respecto a la pregunta, estamos deseando que acabe la pandemia y volver a tener contacto presencial y seguir con charlas, jornadas, conciertos, como los que siempre hemos preparado.
¿Cómo va a ser este 8-M tan atípico para usted y sus compañeras?
Lo primero que quiero dejar claro es que no habrá ninguna actividad presencial. Nosotras siempre hemos sido de salir a la calle para que haya visibilidad pero la situación sanitaria no lo permite y nosotras somos personas responsables y no vamos a poner en riesgo la salud de nadie con lo que hemos vivido hasta ahora.
Haremos una exposición virtual. Por eso, hemos pedido a los artistas, escritores, creadores que nos remitan desde un dibujo a un poema alusivo al Día Internacional de la Mujer para darle difusión en nuestro Facebook. Pueden ser obras de mujeres o de hombres.
Además, estamos publicando varios posts en las redes sobre el feminismo, sus orígenes, su significado, evolución… Y también leeremos nuestro tradicional manifiesto ante los medios de comunicación en un acto sin público. Las redes serán nuestro altavoz. El coronavirus no va a evitar que el grito del feminismo se alce fuerte y claro en Yecla porque ahora más que nunca es un movimiento necesario para poder lograr conquistas que ya deberíamos tener.