Alex Delegido
Muy querido por el público yeclano, comparte con SIETE DÍAS la alegría de estar actuando (hasta el mes de junio) en el Palacio de la Prensa de Madrid, nos explica sus proyectos (que pasan por dar el salto a la literatura) y recuerda también sus inicios en el mundo del humor
¿Cómo se ha gestado su salto al mundo del espectáculo a nivel nacional? ¿Está funcionando bien “Seré yo raro”?
Mi agencia de representación, ZetaEfe Producciones me lo había propuesto, pero es que además, me han reclamado para actuar, nos dieron cinco fechas, de febrero a junio, por tanto ya he llevado a cabo las dos primeras actuaciones en el Palacio de la Prensa. Actúo en una de las tres salas pero tanto en febrero como en marzo se han agotado las entradas, con un aforo del 70%, así que estoy muy satisfecho. En 2019 me planteé dar un giro a mi carrera, mis hijas ya están más mayores, mi negocio ya funciona más sin tener que estar yo pendiente de todo y era el momento de apostar por esto. Con “Seré yo raro” he cumplido el sueño de actuar en la Gran Vía, me impresiona recorrer esos teatros en los que actúan grandes como Goyo Jiménez, Leo D’Ogherty o Dani Rovira. Aunque debo decir que yo soy muy optimista y siempre he sido consciente de que lo que hago llega a la gente.
¿Qué podemos encontrar en este espectáculo?
Es mi humor de siempre. A mis 43 años identifico plenamente mis virtudes y defectos. Yo no soy una persona que pueda memorizar un texto y hacerlo siempre igual en cada una de sus actuaciones. Me gusta que el humor fluya y dependo mucho de la interactuación con el público. Es un espectáculo raro, como su nombre indica, porque nunca se repite y cada noche es diferente. Sí que tengo unos temas fijos, como mis queridas ‘pelolacas’, los murcianos, a los que defiendo con pasión porque nos quieren convertir en el nuevo Lepe, el empoderamiento de la mujer, los años 90, el reggaetón. Es un popurrí de los mejores textos de mi carrera que abarca ya 12 años. Y todavía hay oportunidad de verme porque actuó en el Palacio de la Prensa el 17 de abril ,el 8 de mayo y el 5 de junio.
¿Cómo se le presenta el 2021 en cuanto a trabajo?
Estoy deseando que la vacunación contra el coronavirus avance, porque percibo en la gente muchas ganas de divertirse, de salir, de acudir a espectáculos, viajar… Tengo muchos proyectos y debo decir que soy un privilegiado porque apenas he parado. Estoy dentro del proyecto “Cómicos a la carta” que recorrerá Murcia, Barcelona, el Levante, donde yo he actuado mucho… Y también gracias a mi agencia, ZetaEfe Producciones, tengo el placer de trabajar en “Las noches de comedia”, con el actor Nacho Guerrero, Coque en la serie “La que se avecina”, y se presenta un verano bastante completo en cuanto a actuaciones y gira.
¿Incluirá Yecla alguna de estas citas teatrales?
Ojalá. Pero es complicado. He hecho dos galas benéficas en Yecla y estoy deseando hacer alguna actividad más de ese tipo. Espero que sea posible pronto…Quiero volver al Concha Segura.
Además, va a dar el salto a la literatura… ¿Cómo va ese primer libro?
Estoy escribiendo el libro “El poder del humor”. Cuando he sido consciente de que he ayudado a mucha gente con mis actuaciones, he creído necesario plasmarlo en un libro. Mi carrera despegó en lo peor de la crisis económica de 2008 y la gente me decía que viéndome se olvidaban de sus problemas. El humor es necesario siempre y más en este mundo rodeado de odio en el que vivimos en el que siempre parece que tenemos que elegir. Del PSOE o del PP. Del Madrid o del Barcelona. Yo quiero demostrar que nos podemos reír de todos , con todo y también de nosotros mismos. Jorge García Palomo se encargará del prólogo y saldrá enseguida. Este mismo año.
Como hemos señalado antes, son 12 años de carrera… ¿Cómo recuerda sus inicios? ¿Cómo ha sido su evolución?
Todo empezó con una conversación con mi mujer. Ella que sabía de mi pasión por el humor y los monólogos (que se habían vuelto a poner de moda gracias a “El club de la comedia” ) me apuntó a un concurso en Jumilla. Y lo gané. Pero además lo gané siendo el único yeclano entre jumillanos, lo que tiene narices… Jajaja. A partir de entonces me animé en Café Regio me dieron la oportunidad de subirme a un escenario en Yecla por primera vez con Juan Muñoz en 2008, cuando hicimos una noche de comedia. Después participé en el programa de la televisión murciana “Siete gatos y un minino” y ahí ya se produjo un boom. Piegallo Producciones también fue un éxito, con vídeos como Juan de la Jungla. Toni Verdú, Joseda Martínez o Juan Muñoz son excelentes compañeros.
Pero cuando realmente me sentí profeta en mi tierra fue cuando presenté las galas de Carnaval y cuando se fundó ACHY, la chirigota yeclana, que perdura y a la que no falto nunca, porque lo paso genial con esos 12 cracks. Guardo con mucho cariño el recuerdo de esa primera gala en la que me disfracé ni más ni menos que 11 veces… Lo que pasó es que en aquellos momentos mis niñas eran pequeñas, mi negocio me necesitaba y no enfoqué muy en serio mi carrera artística. Ahora estoy en otro momento.
Un momento de gran inspiración… Porque pare el humor, la vida cotidiana es una gran fuente, pero… ¿y la política? Imaginamos que estas últimas semanas le van a dar para mucho…
Jajaja. Así es. Yo hago humor de todo tipo, el humor basado en los tópicos locales y regionales siempre es un éxito. Pero la política nos va a dar para mucho con los recientes acontecimientos. Aunque debo decir que mi humor, en los espectáculos, suele ser blanco. No busco la provocación facilona de utilizar la política y la religión. No busco ofender y sí divertir a todos.
¿Hay buen relevo en Yecla para el humor? ¿Tenemos cantera local para el espectáculo?
A la gente le da vergüenza esto del humor. Es cierto que hay gente joven con mucho talento en Yecla, pero quizás están más centrados en los grupos de teatro o en la música. Pero me gustaría nombrar a una chica, Ana Polo, yeclana que ahora está en Madrid y que tiene un gran talento. Además es polifacética: música, interpretación, humor… Y ahora está haciendo monólogos. Creo que el relevo en Yecla para el humor tiene nombre de mujer.
