Próximo jueves, 10 de noviembre, amplio especial sobre el desarrollo de la gala de entrega de este año, celebrada en la noche del jueves 3 de noviembre en el Treatro Concha Segura.
Antonio M. Quintanilla Puche – Director SIETE DIAS YECLA
Con la publicación en nuestras páginas a primeros de septiembre de la relación de galardonados de cada año culminan 12 meses de cavilaciones en torno a los aspirantes que surgen, edición tras edición, de una fuente afortunadamente inagotable de aspirantes. Tanto es así que dichos aspirante saltan a la palestra de los candidatos de la siguiente edición nada más concluir la gala de entrega correspondiente al año en curso.
Al regreso de las vacaciones de agosto, los galardonados ya han sido prácticamente seleccionados, después de horas de reflexión y puestas en común en las que todos los integrantes de esta redacción aportan sus opiniones y reflexionamos sobre los candidatos cuyos nombres y trayectorias vamos extendiendo sobre la mesa de debate.
El día a día de este periódico también nos va definiendo el nombre que imprimiremos en cada placa pues todas y cada una de las personas y entidades que subirán a recoger sus estatuillas (esas dos manos que simbolizan la estrecha relación entre este medio y sus lectores), vienen siendo generalmente protagonistas por méritos propios de numerosos titulares, noticias y editoriales.
En este punto queremos reseñar que en el transcurso de estas deliberaciones también la actualidad informativa se nos mete por medio proponiendo nombres que ya han recibido hace años su merecido Premio a la Mejor Labor y que estamos convencidos de que han vuelto a hacer méritos más que sobrados, pero obviamente, aún sintiéndolo en el alma, son reemplazados porque con todos los honores ya forman parte de la historia de estos galardones para siempre. De ahí que cada año nos agrade tanto recordar a quienes han recibido esta distinción desde hace 16 años.
Igualmente a la hora de las consideraciones, aparecen nombres que por sus logros y trayectorias han recibido ya sobradamente el homenaje de esta ciudad de manera notoria al haber sido merecedores de la designación de una calle con sus nombres, un edificio destacado de la ciudad o un nombramiento institucional y predilecto de relieve, por lo que optamos por girar el foco de atención hacia otros muchos, muchísimos yeclanos, cuya muestra pública de gratitud hacia ellos estaba tardando en llegar o que quizás, si no fuera porque existen estos Premios, no recibirían nunca.
La labor de concretar el nombre de los premiados de cada edición es, pues, una cuestión concienzuda que nos mantiene atentos durante todo el año desde principios de este siglo y sobre la que somos plenamente conscientes de que “nunca están todos los que son, ni son todos los que están”.
Sin embargo, y lo manifestamos orgullosos y sin rodeos, el papel de SIETE DIAS a la hora de la elección final es solamente de intermediario entre los premiados y los lectores, de mera correa de transmisión entre los galardonados y el público que acude en cada gala de entrega a ovacionar con su presencia a todos los homenajeados.
Podemos decirlo más alto pero no más claro: la última palabra, la decisión final, la elección definitiva de cada galardonado ya no depende enteramente de nosotros: el verdadero» jurado cien por cien popular» de estos Premios desde hace ya muchas ediciones está conformado cada vez con mayor peso decisorio por nuestros lectores, pues son ellos los que, de ‘motu propio», se han venido involucrando cada vez más con estos Premios hasta el punto de ser hoy la principal fuente de la que manan todas las propuestas y el principal peso que inclina la balanza.
¿Qué mayor satisfacción puede sentir un medio de comunicación como SIETE DIAS YECLA que la de haber conectado tan estrechamente con sus lectores a quienes van dirigidas cada semana todas nuestras páginas?
