>Desde hace años los comerciantes demuestran que no pasa nada por mezclar Virgen y Navidad >Esto es Yecla y por eso nuestras Fiestas serán siempre tan distintas y exclusivamente nuestras
Más de uno, y de dos y de tres lectores, nos ha calificado de exagerados por escribir la pasada semana en este editorial que Yecla es el último pueblo del mundo en comenzar a vivir la Navidad. Y mire usted por donde en esta ocasión la lluvia nos ha dado también la razón. Y es que no deja de ser una norma no escrita que en Yecla se considere un desagravio mezclar la Navidad con las Fiestas de la Virgen, una costumbre por otro lado que desde hace años los comerciantes intentan adaptar a los nuevos tiempos, demostrando que nadie atenta contra nadie por celebrar los días dedicados a la Patrona con los primeros aires navideños. Y en honor a la verdad, reconozcámoslo, a estas alturas del mes de diciembre todos los hogares yeclanos están ya inmersos en los preparativos propios de los días que enseguida viviremos entre villancicos, belenes, uvas de la suerte y paquetes de los Reyes Magos. Porque en Yecla, sea como fuere, ya es Navidad. Y no una Navidad cualquiera: porque esta de 2016 la recordaremos para siempre por haberse trasladado la Subida al día siguiente del 25 de diciembre, fun, fun fun. ¡Feliz Navidad a todos y feliz final de las Fiestas de la Virgen! Esto es Yecla y por eso nuestras Fiestas serán siempre tan distintas y exclusivamente nuestras.