Estamos siendo testigos de un mes de mayo por todo lo alto, como los de antes, como los de siempre
Ya casi no nos acordábamos pero la normalidad en Yecla consistía en el ajetreo que vive nuestra ciudad desde que, concluída Semana Santa, que arrojó solo un leve repunte de contagios, empezamos a ser conscientes de que el final de la crisis sanitaria empezaba a convertirse en realidad, aunque todavía no debemos bajar la guardia definitivamente hasta que los responsables políticos y médicos no levanten la veda definitivamente.
Las Fiestas de San Isidro están saliendo adelante con anhelado e histórico entusiasmo debido a las circunstancias. Al mismo tiempo, Feria del Mueble Yecla se apresura en los días previos a abrir sus puertas del 24 al 27 de mayo para que también resulte sobresaliente la ansiada conmemoración de la 60ª edición, pospuesta igualmente por la tan traída y llevada pandemia.
En definitiva: estamos siendo testigos de un mes de mayo por todo lo alto, como los de antes, como los de siempre, desde que el certamen mueblístico de nuestra ciudad se fijó en el calendario coincidiendo con las Fiestas de San Isidro. Agricultura y Mueble, Fiestas e Industria, pilares decisivos para mantener en pie a Yecla, vuelven a darse la mano.
