De padre leonés y madre gaditana, creció en Talavera de la Reina y llegó a Murcia para trabajar en la banca, sector del que procede. Ya afincado en Jumilla, pasó a dedicarse al mundo de la enología y desde mayo es el director de la Cooperativa
Alex Delegido
En primer lugar nos gustaría conocer su trayectoria formativa y laboral hasta su llegada a la dirección de Bodegas La Purísima…
Yo vengo del mundo de la banca. Estudié Economía en la Universidad de Castilla-La Mancha y he estado trabajando para varias entidades bancarias en San Javier, en Yecla y en Jumilla, de donde es mi esposa, y donde vivo desde hace unos años. Hace un tiempo que el sector bancario atraviesa dificultades, por eso decidí dejarlo hace unos años, aumenté mi formación con másters de Energías Renovables y de Dirección de Empresas y entré de lleno en el mundo del sector vitivinícola, como responsable de administración de Bodegas Carchelo, en Jumilla en 2014. También fui tesorero de la Ruta del Vino de Jumilla y estuve al frente de la Cooperativa San Isidro antes de pasar a dirigir Bodegas La Purísima este mes de mayo. Así que aquí estoy, a disposición de cualquiera que quiera conocer alguno de nuestros servicios o resolver cualquier duda. Y sobre todo para atender a cualquier persona que desee ser socio de la Cooperativa de La Purísima.
¿Qué situación ha encontrado a su llegada y qué retos se ha marcado para los próximos años?
Mi principal cometido como gerente es hacer que la empresa funcione y que todos los aspectos decisivos estén en armonía: calidad del producto, facturación, posicionamiento.. Nuestros vinos y aceites tienen un gran potencial y yo, junto con el Consejo Rector de la Cooperativa, que es el órgano en el que nos reunimos todos para tomar decisiones estratégicas, estoy dispuesto a trabajar intensamente para ampliar nuestros horizontes. Tenemos más de 3.000 hectáreas de cultivo, con unos vinos que deben ser conocidos por su enorme calidad y su exclusividad , puesto que vienen de unas cepas viejas de más de un siglo de vida en muchos casos. Queremos que la calidad de esos vinos nos haga conocidos en todas partes. Que esa calidad sea sinónimo de los vinos de La Purísima. Mi objetivo es incrementar ese nivel de conocimiento de nuestros productos y aumentar la cuota de mercado. Quiero que la calidad de nuestros vinos sirva para identificar a Bodegas La Purísima y también a Yecla.
La Purísima es una marca plenamente consolidada tanto en España como en muchos países pero ¿hay algún mercado internacional que vayan a explorar próximamente? ¿Cuáles serían los más interesantes según su criterio?
Estamos presentes en nuevos mercados de Centroamérica y Sudamérica, como Panamá, Costa Rica y México, con los que vamos a trabajar más profundamente porque son países que te pueden abrir nuevos mercados. Pero La Purísima está presente en muchas partes del mundo, desde Estados Unidos hasta Australia, pasando por países de Asia como China, Japón, Vietnam o Corea del Sur. Y no podemos olvidar el mercado nacional que también es prioritario para nosotros. Nuestro vino embotellado es de calidad y hay que seguir promocionándolo fuera, pero también dentro de nuestras fronteras.
¿Cómo está siendo este 2023 para el sector? ¿Cómo se prevé la campaña de vendimia de este año?
Pues apenas estamos empezando a recuperarnos de los efectos de la pandemia, pero 2023 tampoco está siendo un buen año por la sequía, principalmente, así como por las plagas de conejos. No obstante, se espera una buena campaña de vendimia en cuanto a la calidad, aunque habrá una reducción de la cantidad de la cosecha que todavía es pronto para fijar en términos porcentuales. Lo que sí se puede asegurar justo ahora, a mitad de julio, es que tendremos una uva buena y sana.
Los agricultores se quejan de forma reiterada de su dramática situación y en breve habrá nuevo Gobierno en España… ¿Cuáles considera que deben ser las prioridades de ese nuevo Ejecutivo en Agricultura?
Los agricultores quieren, básicamente, que se les escuche, piden que se respete la cadena de valor y poder seguir viviendo dignamente de su trabajo. Al nuevo ministro de Agricultura, sea quien sea, le pediría que atienda el grave problema de la sequía que tenemos en la Región de Murcia y que escuche las reivindicaciones de los agricultores, que nosotros compartimos plenamente. Son nuestros socios mayoritarios en la Cooperativa y siempre intentamos pagarles un precio superior al del mercado. Los agricultores son clave para España y tienen que ser tenidos en cuenta siempre.
