Nunca olvidaré este año de 2023. Para mi familia y los amigos de verdad, de verdad, también resultará inolvidable. Siempre será el año en el que tuve la colosal suerte de que, primero se acordaran de mi, y después detentar el inmenso honor y orgullo de pregonar las Fiestas de la Virgen de Yecla. También han tenido la misma gran suerte otros paisanos que grabarán este 2023 en su memoria hasta el último aliento y a quienes los medios de comunicación nos solemos referir como “los protagonistas de las Fiestas de la Virgen del año”. Mayordomos, clavarios, pajes, cabos de Escuadra, el autor del cartel anunciador (Estudio de Arqutectura García Guisado) o la distinción ‘Arcipreste Esteban Díaz’ (que este año ha recaido en la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Yecla). Y con ellos, también será imborrable este año para los nuevos ayudantes mayores que han iniciado su andadura al igual que para el presidente y directivos a de la Asociación de Mayordomos que por primera vez han estado al frente de nuestras Celebraciones Patronales.
Pero aún hay más: de la misma forma recordarán de manera muy especial este 2023 todas y cada una de las personas y entidades reconocidas públicamente en el transcurso de estas Fiestas por las Escuadras que gracias a su perseverancia han instituido sus ya más que acreditados galardones. (Lo más importante no es poner en marcha un buena idea sino saber preservarla en el tiempo). Para todos ellos, para todos nosotros, reitero, este año será imposible de olvidar e incluso cuando ya no estemos por este mundo, tan mundial y mundano, lo seguirán recordando nuestros descendientes acordándose de la alegría exorbitante que nos supuso a todos unir para siempre nuestros nombres a las Fiestas de la Virgen Pero todo lo que empieza acaba, menos las Fiestas de la Virgen que seguirán avanzando por los siglos de los siglos de manera imperecedera. Nosotros solamente hemos estado de paso al igual que antes de nosotros han sido muchos otros los que ocuparon nuestro lugar, y otros tantísimos más serán los que irán llegando en años venideros, aportando su grano de arena para que las Fiestas de la Virgen continúen celebrándose dentro de otros cientos y cientos de años.
Dentro de cuatro días, cuando llegue el final de la Subida y a los pies de la Iglesia Vieja dejen sus cargos los mayordomos para ceder el paso a los mayordomos de 2024 habrá llegado también para todos nosotros el momento de la despedida, de pasar el testigo. Es una expresión muy manida pero las Fiestas de la Virgen de cada año comienzan en el mismo instante en que acaban las del año anterior. Nosotros solo hemos estado de paso, intentando desempeñar nuestro cometido lo mejor posible, de la misma forma que se comportarán los que nos sustituyan en años sucesivos. Y esa renovación constante sin lugar a dudas es uno de los pilares principales para que las Fiestas de la Virgen se hayan perpetuado hasta el punto que se han convertido en inmortales.