LA EXPOSICIÓN DE LOS ALUMNOS DEL CEA todavía se puede visitar en el propio centro Durante este mes de julio
Alex Delegido
El Monte Arabí como no lo habíamos visto antes. Pasado por el tamiz de las emociones de un total de 84 alumnos del Centro de Educación de Adultos de Yecla, el CEA, pero que también han expresado en una exposición titulada ‘ El Arabí y yo’ el significado que el emblemático monte tiene para ellos, además de transmitir su conocimiento sobre el mismo a los demás y contribuir a su legado con una serie de fotografías y paneles explicativos que se han podido ver estos últimos meses de curso en el CEA. La exposición, que permanece todo el mes de julio en el centro para poder visitarla en horario de mañana, se trasladará en septiembre a la Casa del Guarda en el Arabí, donde podrá ser visitada hasta el mes de noviembre.
El profesor de Informática del CEA que ha coordinado este proyecto, José García, explica que “esta exposición forma parte del proyecto ‘Conoce tu pueblo y compártelo’ que ha desarrollado el CEA a nivel nacional y que ha sido tan bien valorado. Cuando hablamos a los alumnos sobre qué les sugería el Arabí salieron expresiones como: la unión de un pueblo, calma, leyenda, legado… Y entonces vimos que era el tema perfecto para esta exposición”. García indica que “en estos meses se trabajó intensamente, visitando el Arabí, tomando fotografías y preparando los paneles temáticos, un total de 20, además de consultar bibliografía sobre el monte Arabí, trabajos académicos sobre el mismo, etc”… La parte final fue mostrar el trabajo a los niños de Yecla. Se estima que unos 600 escolares han pasado por el CEA para visitar la exposición, con un total de 24 pases en los que los propios alumnos del CEA explicaban a los pequeños este trabajo, fomentando la interactuación entre personas de muy diferentes edades.
José García está “muy satisfecho del resultado, orgulloso del trabajo de los alumnos , de mis compañeros profesores que han colaborado y ya preparo algo nuevo para el próximo curso. Me gustaría abordar lo que nos evocan las calles de nuestra niñez”.
